
La Comisión Federal de Comercio alega a que la compañía invadió la privacidad de los niños y engañó a los jugadores
No se puede negar que Fortnite es la gallina de los huevos de oro para Epic Games, pero también un gran generador de dolores de cabeza. Luego de una investigación realizada por la Comisión Federal de Comercio (CFC), la desarrolladora deberá pagar una multa de $ 520 millones de dólares por invadir la privacidad de los niños y engañar a algunos jugadores para hacerles comprar cosas “que no querían”. La CFC reveló que esta es la sanción más grande en la historia de la agencia reguladora.
Para que se entienda lo sucedido, básicamente la CFC acusa a Epic Games de haber ganado mucho dinero con los niños sin seguir las reglas destinadas a la privacidad en línea. Según se informa en la sentencia, la desarrolladora recopila información personal de jugadores menores de 13 años y por el otro lado, no respeta la privacidad con las configuraciones en el juego que activan el chat de voz y texto de forma predeterminada. Esto se considera una violación de la regla de protección de la privacidad en línea, lo cual resultó en una multa de $ 275 millones, además de un compromiso por parte de Epic para cambiar dichas configuraciones en Fortnite.
La cosa no termina acá, puesto que los 275 millones de dólares es una parte de la multa. El resto, es decir los 245 millones restantes, se deben a que la CFC descubrió que Epic hace uso de ciertas estrategias engañosas para obligar a los jugadores a realizar compras no deseadas. Específicamente, se acusa a los responsables del battle royale de ocasionar compras accidentales de algunas skins al realizar una vista previa y de dificultar ocultar deliberadamente la opción que permite solicitar reembolsos. Sin embargo, lo más grave es que también se acusa a Epic de aplicar baneos a aquellas cuentas que accedían a un reembolso.
¿Cúal ha sido la respuesta de Epic Games ante las acusaciones de la CFC?
La investigación realizada por la CFC no dejó mucho margen de respuesta a Epic Games que, ni lenta ni perezosa, compartió una publicación en su blog explicando que este será un punto de inflexión para la evolución de los estándares regulatorios en torno a los juegos en línea. Desde Epic aseguran que nunca tuvieron la intención de llegar a esta situación, como así también explicaron que nunca tuvieron intenciones de aprovecharse de ello.
No obstante, a fin de evitar problemas futuros, se realizaron una serie de cambios en el juego. Ahora ya no se guardan automáticamente los datos de pago, se eliminó el poder hacer compras con sólo pulsar un botón y se impusieron límites de gasto para jugadores menores de 13 años.
Lo sucedido son errores o descuidos que evidentemente sólo Epic Games puede permitirse. Cabe mencionar que Fortnite obtuvo 9 mil millones de dólares en ingresos en sus primeros dos años. Sin embargo, la situación debería ser una llamada de atención para otras compañías. Estimo que será cuestión de tiempo para ver cómo y cuánto impactará esta investigación en la industria.
El Viejo Frank para Gamer24hs.